
Un nuevo proyecto en la vida, algo nuevo y desconocido. Nunca me he planteado estos retos, siempre he dicho “eso no es para mí”. Yo tengo otra manera de ver el mountain bike, rutas más de andar por casa aunque sean largas pero tan solo de una jornada, algo de XC y mucho enduro pero del duro por favor. Creo que ha llegado la hora de enfrentarse a ese gigante que es el Camino de Santiago.
Canfranc será el punto de partida, cruzar el norte del país de este a oeste la dirección. Recorrer 8 comunidades autónomas, mas de el doble de provincias e innumerables pueblos. Grandes desniveles, interminables rectas, paisajes indescriptibles, días calurosos, el viento, mucha historia y tantas cosas por vivir durante el Camino. 1.000 kilómetros es el numero final que espero ver en el ciclo computador, el resto de parámetros son indiferentes no he ido a participar en ninguna carrera. Me conformo con ver la señal de comienzo de municipio en la que ponga Santiago de Compostela y haberme esforzado hasta la última pedalada.
Muchas dudas me asaltan, hay que pedalear durante 11 días seguidos. Que tipo y cuanta ropa me llevo? Lloverá, hará frío y calor, no se si dará tiempo a secarse el día que lavemos. Que cubiertas?, Unas finas y rodadoras seguro, pero siempre y cuando no comprometan la fiabilidad en las curvas y la comodidad. Me ira bien el sillín que llevo? Yo creo que esto es lo mas delicado teniendo en cuenta que realizaremos etapas de unas 6 horas diarias Y la climatología? Encima tenemos el tiempo que esta loco y la zona por la que nos vamos a mover es la mas inestable de España. Seguro que pillamos agua mas de un día. Que le vamos ha hacer? La aventura es lo que tiene.
Nuevos compañeros de ruta, la gran mayoría desconocidos, juntos recorreremos etapa tras etapa siguiendo las conchas que nos indicaran el buen camino, 25 riders de todas las edades afrontamos el reto representando a la Cuidad de Zaragoza. Atrás dejamos novias, familias y amigos que como si de una pequeña misión militar se tratara se quedan intranquilos y nos tendrán en sus oraciones día a día hasta que hagamos la llamada de rigor contando las aventuras y desventuras de la etapa.
La devoción cristiana, cumplir una promesa, un favor que pedir al apóstol para sanar un familiar enfermo, unos días fuera para cambiar el chip del trabajo, la curiosidad de descubrir nuevos horizontes o simplemente hacer mountain bike de manera intensiva, cada uno tendrá su motivo para formar parte en esta aventura. Lo que importa es el valor para salir de casa y estar dispuesto a sobreponerse a todas las situaciones desfavorables a lo largo del Camino. Una gran oportunidad que se me ha presentado en la que el único propósito será disfrutar.
Canfranc será el punto de partida, cruzar el norte del país de este a oeste la dirección. Recorrer 8 comunidades autónomas, mas de el doble de provincias e innumerables pueblos. Grandes desniveles, interminables rectas, paisajes indescriptibles, días calurosos, el viento, mucha historia y tantas cosas por vivir durante el Camino. 1.000 kilómetros es el numero final que espero ver en el ciclo computador, el resto de parámetros son indiferentes no he ido a participar en ninguna carrera. Me conformo con ver la señal de comienzo de municipio en la que ponga Santiago de Compostela y haberme esforzado hasta la última pedalada.
Muchas dudas me asaltan, hay que pedalear durante 11 días seguidos. Que tipo y cuanta ropa me llevo? Lloverá, hará frío y calor, no se si dará tiempo a secarse el día que lavemos. Que cubiertas?, Unas finas y rodadoras seguro, pero siempre y cuando no comprometan la fiabilidad en las curvas y la comodidad. Me ira bien el sillín que llevo? Yo creo que esto es lo mas delicado teniendo en cuenta que realizaremos etapas de unas 6 horas diarias Y la climatología? Encima tenemos el tiempo que esta loco y la zona por la que nos vamos a mover es la mas inestable de España. Seguro que pillamos agua mas de un día. Que le vamos ha hacer? La aventura es lo que tiene.
Nuevos compañeros de ruta, la gran mayoría desconocidos, juntos recorreremos etapa tras etapa siguiendo las conchas que nos indicaran el buen camino, 25 riders de todas las edades afrontamos el reto representando a la Cuidad de Zaragoza. Atrás dejamos novias, familias y amigos que como si de una pequeña misión militar se tratara se quedan intranquilos y nos tendrán en sus oraciones día a día hasta que hagamos la llamada de rigor contando las aventuras y desventuras de la etapa.
La devoción cristiana, cumplir una promesa, un favor que pedir al apóstol para sanar un familiar enfermo, unos días fuera para cambiar el chip del trabajo, la curiosidad de descubrir nuevos horizontes o simplemente hacer mountain bike de manera intensiva, cada uno tendrá su motivo para formar parte en esta aventura. Lo que importa es el valor para salir de casa y estar dispuesto a sobreponerse a todas las situaciones desfavorables a lo largo del Camino. Una gran oportunidad que se me ha presentado en la que el único propósito será disfrutar.