sábado, 28 de abril de 2012

Cuando monto, remonto

No hay mas grata satisfacción que volver a montar en bici después de una temporadilla en el dique seco. Te sientes un poquito torpe los dos primeros días, pero en seguida aparecen los reflejos de los que somos auténticos expertos usuarios. Personalmente a mi me influye notablemente si no hago unos kilómetros prácticamente todos los días. Algo de cambios de humor y falta de conciliación del sueño suelen ser mis síntomas. A todos los días se le puede sacar su partido y si el tiempo esta muy revuelto ciclismo indoor toca. Necesito estar en contacto con la naturaleza es lo que llevo haciendo ahora ya mas de media vida y claro el hombre es un animal de costumbres. Si cambian de rutina a un cuerpo que ya esta así enseñado pues pasa lo que pasa. Esta costumbre es muy sana y cada día puede ser diferente a ver donde encuentras en una superficie comercial algo parecido y a este precio. Nada es comparable al funcionamiento de las dos ruedas sobre la tierra. ¿Y tu no tienes algún lugar que es especial? Yo que me considero un biker de monte mas que de montaña aunque algún pico cercano pasa bastante de los mil y pico metros, me muevo mas y mejor por menos altura es aquí donde tengo un paraje que es el primero que me gusta visitar. Siento que es como una obligación y que le debo dar explicaciones por que he faltado este tiempo. Perder la mirada en el horizonte es como conectarme un cargador de alta tensión y coger energías para rato otra vez. Unos minutillos de recapacitación y recogimiento para poner en paz el espíritu son el siguiente ejercicio. Tampoco hay que abusar que nos quedamos fríos y hay que volver a casa. Ahora el cuerpo, la mente y la maquina están plenos de gasolina de la buena, en este caso de la no contaminante. La vuelta a casa se nos hace corta y es que nos gustaría pasar mas tiempo en nuestros momentos de recreo cotidiano. En esta era que nos ha tocado vivir tenemos demasiadas obligaciones y cosas en cabeza que nos dejan disfrutar de nuestros momentos al cien por cien. Aprovecha bien estas ocasiones que te ofrece la madre tierra y despégate del ordenador y de la tele que te aportan falsas sensaciones libertad. He aprendido a base de palos que la salud es lo primero y por eso en todos los textos siempre sale a relucir en algún momento el tema. Pero si eres joven piénsalo bien, en todas las edades se puede disfrutar. No pasados los 30 se acabo, todavía se puede vivir muy intensamente. Me lo demuestra a menudo mucha gente de mi entorno. Los treinta no es mas que simplemente la continuación de los veinte. Si quieres vivir la vida y disfrutar a tope lee Wallride y después sal y monta, pero sobretodo DISFRUTA. Publicado en Wallride Magazine Nº. 51