Cuando estamos sumidos en la concentración mientras montamos no nos damos cuenta del papel que juegan nuestros sentidos por separado. Ellos solos se alian para poder responder a cualquier reaccion por minima que sea. Todos son importantes y nos hacen crear sensaciones en el cuerpo que desencadenan en diferente estados que permamencen cuando terminamos de montar.
Aunque hay unos mas importantes que otros todos cumplen su funcion. En nuestro circulo los que mas utilizamos son la vista, el oido y el tacto. Pero los que no son primarios para nosotros como el olfato y el gusto tambien trabajan un poco en el anonimato. A continuacion descubriremos que tambien se usan en nuestras aventuras por la ciudad o las montañas.
Comenzaremos por estos ultimos ya que el uso de los principales casi puede resultar obvio. Empezamos por el que al parecer puede ser el que evidentemente menos utilizamos pero si has estado en alguna carrera y has ido limite reconoceras ese sabor a sangre que se te queda en la garganta cuando vas dandolo todo. Y mucho mas lo recordaras si alguna vez que hayas tomado tierra se te ha metido el polvo del revolcon y masticas piedrecitas de arena. Son algunos de los ejemplos del sentido del gusto aplicado al mountain bike.
El olfato aparece en otros ambitos, sobretodo el olor a naturaleza. Saber reconocer el olor a tierra mojada cuando esta cerca una tormenta, el olor que desprenden según por tipo de bosque rodemos cada tipo de vegetación nos ofrece uno. Esos maravillosos campos de estiercol que pasamos rodando por su linde en primavera. ¿As ciclado alguna vez por una zona recientemente arrasada por el fuego? Pues es uno de los olores que nunca se olvidan. El olor a ferodo que desprenden los frenos despues de una larga bajada donde han pillado mucha temperatura. Y tambien los del cuerpo propio el olor a sudor de la ropa y el cuesco de nuestro amigo el gracioso.
Entramos ya dentro de los principales y continuamos por orden descendente pero no menos importante. El sentido del oido es mayormente el que nos alerta de peligros o de cosas a destacar que no hemos percibido con la vista. El dulce sonido de los pajaros, si un animal se echa a correr al asustarse a nuestro paso o el claxon de un coche cuando hemos irresponsables y cruzado por un lugar inadecuado. O algun desgraciado al volante no conoce las normas de circulacion que permiten a los ciclistas rodar en paralelo. Gracias a el podemos saber si nuestro compañero que va detras se ha caido y poder dar la vuelta a ver si esta entero. Y muchas mas aplicaciones que le podemos dar al sentido del oido.
¿Y el tacto? Que seriamos sin el. Es el que nos muestra el dolor, en un deporte lleno de sacrificios. Lo mas grande que nos hace montar una y otra vez. Colocar el pie perfectamente en el pedal puede ser un ejemplo. Las suspensiones tienen tacto, los frenos tienen tacto, la presion de los neumaticos se mide a veces con el tacto. La direccion si va dura se comprueba con el tacto. Tantas y tantas cosas que nos hacen utilizar este sentido si no tenemos tacto perderemos el control.
Finalmente el mas importante la vista, luz y guia de nuestros pasos. Sin ella no podremos percibir el camino. Disfrutamos de los paisajes, apreciamos los peligros, admiramos la apariencia que una bici puede tener. Conservamos la distancia de seguridad. Advertimos si llevamos la velocidad correcta para poder esquivar ese arbol. La vista sin duda el sentido mas importante.
Desde aquí mostrar mi admiracion a esos casos los cuales disfrutan estando faltos de alguno de los elementos de percepcion consiguen disfrutar como uno mas de nosotros. La vida hay que disfrutarla y gracias a estos sentidos consiguen ponernos en interacción con la madre naturaleza. Date cuenta de los sentidos que utilizas en cada salida llegando a casa lleno de vida. Sal y monta pero sobretodo DISFRUTA.
Publicado en Wallride Magazine nº 56.
