
Sin embargo, a nivel competitivo, su mejor resultado lo obtuvo en el año 2000, cuando se proclamó campeón del mundo absoluto en Sierra Nevada, siendo el primer corredor en romper la increíble racha de victorias en mundiales de Nicolas Vouilloz. Para ello contribuyó, y mucho, el diseño del trazado andaluz, con un descenso donde predominaban los tramos de alta velocidad y donde las zonas técnicas eran mínimas. Si en algún aspecto destacaba Myles era en las zonas más rápidas, mientras que en las secciones más técnicas era donde se desenvolvía con mayor dificultad. Precisamente este gran triunfo fue el que marcó el inicio de su declive, que le llevaría a retirarse en 2002. Aún así participó en algunas pruebas a modo de espectáculo, como en la Red Bull Road Rage de 2006.

Ahora, tras muchos años apartado de la competición está entrenando para volver a ponerse un dorsal. Su retorno se produce en parte como consecuencia de su reciente divorcio, que le ha llevado a replantearse que cosas necesita en su nueva vida para poder seguir apoyando a su hijo de 5 años.
Su vuelta irá encaminada hacia las pruebas de enduro y DH maraton, como las Mega Avalanche y la Downieville Classic. Además, compaginará sus actuaciones como corredor con labores de entrenador, tanto para mountain bike como para motocross, modalidad en la que también cuenta con buenas facultades.